Hay ciertas características en el trabajo que vuelve a una persona propensa al síndrome; entre estas características tenemos:

  • Movimientos repetitivos de la mano y la muñeca.
  • Por ejemplo: Digitación en teclado, manejo de herramientas manuales tipo destornilladores.
  • Manejo de equipos que producen vibración.
  • Por ejemplo: Uso de taladros, martillo neumático.
  • Posturas inadecuadas de la mano.
  • Bajas temperaturas. Por ejemplo trabajos manuales en ambientes que exigen bajas temperaturas como procesamiento de productos que van a ser congelados.
  • Sobreesfuerzos. Por ejemplo, visitar el gimnasio y hacer demasiadas repeticiones con excesivo peso que no permita un adecuado manejo del mismo y de los movimientos a ejecutar.
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Hay varios factores inherentes al individuo como son:

  • Edad: La edad avanzada puede ser un factor determinante. Por ejemplo, hay más propensión en personas con edades superiores a los 50 años.
  • Sexo: Existe prevalencia en mujeres en edades entre los 35 y los 60 años. Se presenta mayor riesgo en las mujeres cuando se producen cambios hormonales ocasionados por ejemplo por el embarazo, la menopausia o el hipotiroidismo.
  • Pre-Existencias: Por ejemplo las personas con diabetes son más propensas.
  • Pre-Preexistencias de Patologías Osteo-musculares. Por ejemplo personas con enfermedades articulares como reumatismo, artritis degenerativa u osteoartritis debido a la inflamación articular crónica.
  • Antecedentes de lesiones en la muñeca: Por ejemplo fracturas, esguinces, dislocaciones, traumas con aplastamiento u otros similares.
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  • Práctica de algunos deportes como golf, bolos, pesca, entre otros.
  • Práctica de pasatiempos como jardinería, tejidos a mano, bordados, entre otros.
  • Práctica de artes como música y danza.
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