Aparte de la cara, es probable que mostremos al mundo las manos más que cualquier otra parte de nuestro cuerpo.

En el mundo hay personas con diferentes creencias, tradiciones y opiniones, pero universalmente el elemento de la naturaleza humana que en muchas condiciones sociales y culturas se usa para saludar son las manos.

En Occidente, se estrecha con un apretón la mano de la otra persona y esto puede significar un “hola” cómo un “adiós”. El apretón de manos además de transmitir un saludo; hace saber a la otra persona si eres amigo o enemigo y desde una perspectiva histórica, es una forma de mostrar a la otra persona que no estamos ocultando un arma en la mano.

Otro ejemplo de saludo en otras regiones es extendiendo las manos y juntando las palmas, lo cual puede significar bienvenida o despedida, esto viene de la historia de cuando la lepra ataca a los nervios y suele provocar una atrofia muscular en las manos, creando un agujero visible entre el pulgar y el índice y extender las manos demostraba a la otra persona que no se tiene lepra. El gesto indica: Manos sanas; yo estoy sano.

Independientemente del contexto social o de la cultura, las manos son parte fundamental del modo en que nos presentamos ante los demás. Una o ambas manos extendidas transmiten un saludo y demuestran a la otra persona que no somos peligrosos ni estamos enfermos. Las manos son parte importante de nuestra imagen corporal.